El secreto de Los Panchos fue la sencillez y profundidad de sus letras: José Luis Sánchez

Hace unos días, José Luis Sánchez, quien fuera miembro activo del trío Los Panchos, revivió en San Martín Texmelucan una era musical junto con Octavio González y Fernando Fuentes, dos de sus entrañables amigos. Desde el jardín de la casa de la maestra Gloria, en la colonia Lindavista, dos guitarras y tres voces suavemente acopladas guiaron a los invitados a la época de oro de la reconocida agrupación. El tiempo regresó vertiginosamente cuando se unieron para cantar Un siglo de ausencia y otras de Los Panchos.
El reloj se detuvo en un 14 de mayo de 1944, cuando el nacimiento del trío Los Panchos fue un parteaguas en la interpretación de la música romántica, que para entonces ya triunfaba en la radio. Las notas, limpiamente definidas, alimentaron la memoria de aquellas noches de serenata, de amor y desamor.
El grupo que así evoca a Los Panchos se integró en San Martín en menos de tres semanas. ¡Qué demostración de lo que puede hacer la maestría, la identificación con un estilo y la entrega total a una profesión!
En su juventud, José Luis Sánchez fue un afortunado al acompañar a Alfredo el Güero Gil, a Hernando Avilés y a Chucho Navarro por el mundo. Participó con ellos en espectáculos y grabaciones.
La querencia hacía la bohemia guitarrera de la colonia Doctores, en la ciudad de México y a los cuates de San Martín vino a resultar en este nuevo trío que durará lo que media cajita de cerillos, pues el maestro está a unos días de recibir su nacionalidad española y con ese motivo tardará en regresar por estas latitudes, por tal razón La Jornada de Oriente aprovechó para intercambiar algunas palabras con él.